Qué noches inolvidables, con un público maravilloso, receptivo a nuestro deseo de dar lo mejor de nosotros. Ese público que nos llenó el corazón con sus aplausos, con sus comentarios, con sus sonrisas, y nuestro grupo, donde hemos logrado intregrar la camaradería, el buen humor, la solidaridad y la confianza. Qué más se puede pedir?


